per Ixeia Carrión Marco
La sociedad actual, nos está dando la
visión de que un parto es, un mero trámite dentro de un proceso de formación de
la vida, llegar y parir. Y eso no es cierto.
El parto es el momento más importante del
nuevo vínculo madre-hijo, y debemos devolverle la importancia que tiene. Es un
proceso natural, pero también es un proceso emocional y físico, tanto para la
madre como para el bebé, y por tanto, debemos tratarlo como tal. En los últimos
años, la forma de parir ha cambiado mucho. Nos hemos dejado llevar por un tipo
de medicina que mira mucho por el ahorro de tiempo y que ha ido generalizando
una serie de procesos, como es el parto. Cada embarazo es único, cada madre es
única y por tanto cada parto debería serlo también. No deberíamos permitir que
el parto se convierta en una rutina hospitalaria.
Desde mi punto de vista, los partos en
hospitales, se han vuelto en un proceso frío y despersonalizado. Un parto puede
durar desde unos minutos hasta varias horas, y claro, si los hospitales pueden
hacer que 10 mujeres paran en una mañana, pues mejor que si lo hacen 2. Para
poder dar una atención más personalizada a las madres, y permitirles parir de manera
natural en un hospital, se necesitarían muchos más recursos como habitaciones,
paritorios, profesionales médicos, etc. y en este momento, carecemos de todo
ello. Estamos primando el ahorro de dinero y tiempo, a tener un buen
nacimiento, y con ello estamos contribuyendo al aumento de posibles problemas
futuros tanto de la madre como del bebé.
Creo que no somos conscientes de lo
importante que es un parto, que no es solo una expulsión de un bebé; es un
momento de unión, un momento de aparición a un nuevo mundo. Un parto es un
proceso fisiológico y no debe ser modificado salvo que la vida de la madre o el
bebé corra peligro. Con esto me refiero a todos los mecanismos que se usan
ahora en los partos, y que como ya he dicho antes, convierten a los partos en
un proceso general, se trata a todas las madres casi por igual. El uso de la
episiotomía, por ejemplo, se usa aunque no sea estrictamente necesario, pero
para los médicos es más fácil eso que esperar a que la madre dilate los 10 cm necesarios. Esta práctica
conlleva riesgos en la formación del bebé. Un ejemplo es que, cuando un bebé
está apunto de asomar la cabeza, se conoce como el proceso de coronación; esa
fuerza que el bebé hace para sacar la cabeza, ayuda a que los huesos de la
cabeza, cuello y columna se pongan en su sitio. Si realizamos una episiotomía
en la madre, esa fuerza de presión que hay sobre la cabeza del bebé, la
eliminamos, por lo que se corre el riesgo de que el bebé tenga futuros
problemas de columna.
Por otro lado me gustaría hacer mención,
sobre las compañías en los paritorios. ¿Realmente es mejor para la madre estar
sola en tal momento? Creo que se debería recordar que los protagonistas son los
padres, ambos. Es un momento único en la vida de las personas, y con mayor
motivo ¿no sería mejor que la madre se sienta acompañada, apoyada, animada y
querida por quien ella elija? ¿Qué se encuentre en un lugar tranquila,
arropada, a gusto? Un lugar que le inspire confianza y le de fuerzas para el
proceso que tiene por delante. En mi opinión la sensación que tenga la madre en
el parto, va a afectar directamente a la primera relación con el bebé, y con
esto también hago referencia al contacto entre bebé-madre. Lo primero que
deberían hacer es estar en contacto. Llevan 9 meses juntos, y no podemos
separarlos nada más nacer, ese momento es crucial, ahí se forma el vínculo y
todo lo que siente en ese momento la madre debería ser compartido con el bebé y
viceversa.
Creo que deberíamos de reflexionar mucho
sobre esta situación. Ser conscientes realmente de que un parto no es una
enfermedad, que la mujer está fisiológicamente preparada para tener un bebé de
forma natural, y que toda intervención que hagamos tiene sus consecuencias.
Tener un hijo es algo muy importante, y el
parto es tan necesario como todo el proceso anterior, por ello no deberíamos
acortarlo por mera comodidad, y sobretodo, deberíamos dar el 100% del
protagonismo a los padres, en especial a la madre. Dejar que ella lleve el
ritmo y ponga las “condiciones” si podemos llamarlo así.
Mejorando las condiciones o la situación
del parto, estoy segura de que muchos problemas, no solo físicos, sino también
afectivos y emocionales tanto de la
madre como del bebé, se reducirán en un futuro.
Enlaces de interés:
http://www.youtube.com/watch?v=94xZANAF7VI
(es un video donde se ve el parto de manera natural, y el primer contacto madre
bebé)
El parto es un proceso doloroso, de eso no hay duda, pero sí es verdad que de la manera en la que hoy en día pare una madre cuando va al hospital el proceso se hace mucho más doloroso. Esto ocurre porque es más cómodo para los médicos tener a la madre tumbada que en cuclillas por ejemplo. Además el uso de anestesiantes como la epidural puede reducir el dolor en el momento del parto, a veces no es tan aliviante como parece ya que es una inyección que también es muy dolorosa y no siempre tiene los efectos esperados, con lo que incrementamos el dolor de la madre. Yo estoy totalmente de acuerdo con este post y creo que un parto natural, que no tenga complicaciones, es más rápido y menos doloroso que en un hospital y además favorece el vínculo madre-hijo ya que en el mismo momento de nacer puede la madre abrazar al bebé.
ResponEliminaA raíz de este post, todas hemos pensado alguna vez en el dolor que puede conllevar el parto natural, pero yo personalmente me he planteado muchas veces el tener un parto natural, puesto que a mí me da más miedo los efectos negativos que puede desencadenar la epidural. Por ejemplo la epidural hace más lento el parto, nos quita fuerzas para empujar o guiar la cabeza y posteriormente el cuerpo del bebe lo que puede igualmente dificultar el parto. También debemos tener en cuenta los problemas que pueden suceder si no se inyecta bien puede provocar hasta convulsiones. Aquí podéis encontrar más información: http://shamandala.blogspot.com.es/2007/09/riesgos-de-la-anestesia-epidural.html
ResponEliminaPor tanto como bien dice Ixeia, el cuerpo de la mujer está preparado para llevar a cabo un embarazo, y posteriormente dar vida a un ser vivo. Antiguamente no había tanto medicamento, ni tantos utensilios médicos, y nuestras abuelas (personalmente la mía) ha dado a luz en casa a tres de sus cuatro hijos y recuerda cada parto como un momento único.
Zaida Soria
ResponEliminaHasta nuestros días los partos quizá no se han visto de la manera tan natural como realmente lo son, todo se realiza de forma muy protocolaria, sin demasiada diferencia entre las muejeres que se encuentran en esa situación. La realidad existente quizá permita ser más eficaz si aparecen complicaciones en el parto, tanto para la madre como para el niño. Tal vez el proceso que se lleva a cabo es una forma, quizá poco responsable para el desarrollo optimo del niño, pero si es una solución a corto plazo, para no reparar en posibles complicaciones. Quizá el mero hecho de que haya funcionado realizándolo de esta manera es lo que le da el éxito para seguir llevándolo a cabo.
Pero actualmente se tienen en cuenta otros aspectos a los que el modo de proceder en el parto han contribuido a un desarrollo poco beneficioso para el feto.
El los hospitales tienes la elección de que te pongan epidural o tenerlo de forma natural. Pero dependiendo del caso del que se trate los médicos procederan a hacer lo que crean mejor para la madre y el niño, teniendo en cuenta que no se valoran los aspectos emocionales que puedan afectar en el futuro. En el momento del parto y las posibles situaciones que se dan, los médicos y enfermeras tienen un aprendizaje consolidado sobre la forma de actuar, y, sería por el desaprendizaje de este proceso de parto por donde se deberia comenzar el cambio.
Situaciones como mantener el niño con la madre el tiempo necesario, que el niño coma cuando tenga hambre, que el padre pueda estar también con el niño como proceso natural que favorece la situación emocional que se vive entre las 3 partes del proceso ( padre, madre, niño) y otros procesos que se dan de forma natural y que son importantes no interrumpirlos para un buen desarrollo del niño, tanto de una forma emocional como intelectual, al estar también relacionadas.
Por eso debería tenerse en cuenta cambiar aquellos aspectos que puedan beneficiar que el parto se vea de una forma algo más natural y menos protocolaria, evitando el aspecto hospitalario, en la medida de lo posible, que se le dan a los partos, como si de una operación se tratara, cuando realmente es una situación muy diferente a todo lo relacionado con un centro médico. Fomentando todo aquello que pueda beneficiar, como que el padre esté en todo momento en contacto directo con la madre y el niño, algo que por otro lado, dota a la situación de una perspectiva mucho más positiva y saludable.
Es muy interesante el artículo y, siguiendo la misma línea, me gustaría compartir el siguiente video donde se ve cómo toda una familia, de manera íntima y natural, se prepara para dar la bienvenida a un nuevo integrante.
ResponEliminaEs una preciosa demostración de amor, valentía y unión familiar.A pesar de que la madre es la que tiene el papel principal, padre, hijos y hasta abuelos, cada uno desde su lugar, brindan apoyo y sostén emocional un este momento tan especial como es el parir un nuevo ser.
http://youtu.be/VXLnw2J6Vuc
Altre enllaç de molt d'interés: https://www.youtube.com/watch?v=ls8UT2WbGkg
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