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dilluns, 13 de juliol del 2015

Un món apropiat per als xiquets

per Ana Marcela Pardiñas Kurban

                        
Este es el título del documento firmado en 2002  por 180 países pertenecientes a la organización Naciones Unidas  y en el que se comprometen en llevar a cabo un programa a favor de los niños  promoviendo y protegiendo sus derechos teniendo presente las normas jurídicas establecidas por la Convención sobre los Derechos del Niño y sus Protocolos Facultativos.

Los objetivos propuestos son lograr la mejor base posible para la vida futura del niño, asegurar a todos el acceso a una enseñanza básica de calidad, incluida una educación primaria obligatoria y gratuita, y brindar las oportunidades para que los niños y los adolescentes desarrollen su capacidad individual. Se pretende eliminar la pobreza, la discriminación y apoyar activamente a las familias y se contempla la inclusión de varios sectores sociales para su cumplimiento: políticos, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación, organizaciones religiosas, sector privado, comunidades indígenas, educadores, cuidadores, familias y niños considerados como agentes activos de su propio cambio.

Objetivos primordiales y urgentes que, de cumplirse, favorecerían el logro de un desarrollo óptimo en la infancia. Por supuesto no serían suficientes, pero sí necesarios para tener un punto de partida desde donde trabajar otras tantas tareas que serían propias de esta etapa: el logro de un alto autoconcepto, confianza, autonomía,  seguridad afectiva, autonomía, desarrollo de mecanismos de protección ante las adversidades, entre otras.

Hasta aquí todo parece posible y el interés por el desarrollo de la infancia parece sincero por parte de los gobiernos adherentes si no fuera porque,  para hacer que esta serie de propósitos se haga realidad, los países industrializados se han comprometido a destinar el 0,7% de su producto nacional bruto a la asistencia oficial para el desarrollo y al fomento de asociaciones locales. Compromiso al que no hacen frente.
Cabe pensar que una vez más estamos frente a la hipocresía de gobiernos que por un lado se vanaglorian por defender a los más desfavorecidos pero que, por otro, pretenden perpetuar este modelo económico asegurándose mano de obra barata que trabaje para el enriquecimiento de unos pocos.

Sin embargo los congresos se repiten y los países siguen reuniéndose a proclamar la intención de promover mejoras del bienestar infantil. En 2012 el país elegido fue Argentina. En la Provincia de San Juan entre los días 15 y 19 de octubre se celebró el V Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia. En el marco de este congreso se realizó el Congreso Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes Protagonistas del Cambio Social, un hecho innovador que pretendió dar, por fin, voz a los propios interesados: más de 1000 niños de diferentes comunidades se juntaron y realizaron diversas actividades teniendo como punto central el desarrollo de un Taller de Filosofía utilizando como materia de trabajo la canción “SEMILLERO”, una exquisita composición del cantautor argentino Gabriel Dávila Kurbán inspirada en la Declaración de Derechos de los Niños aprobada por Naciones Unidas en 1998.

A partir de su letra, que deconstruyeron y construyeron una y otra vez logrando nuevas e interesantes creaciones, los niños y adolescentes tuvieron la verdadera oportunidad de ser protagonista reflexionando sobre sus necesidades y carencias y elaborando unas conclusiones en las que alertan y exigen a los responsables medidas que tengan como fin no sólo mejorar sino optimizar  sus condiciones de vida.


Ya es hora de tomar conciencia y entender que toda medida tendiente a lograr la optimización de las condiciones de vida de nuestros niños desde su etapa prenatal es la base del desarrollo de futuros adultos responsables, plenos y felices: es inversión y no gasto. Los niños lo entienden. Ellos saben lo que merecen: paz, amor, cuidados, juego, respeto a la diversidad…
¿Nosotros estaremos a la altura para procurárselo?

Webs de consulta:
Para ver las Conclusiones a las que llegaron los niños:
Canción “SEMILLERO”:
Otras:            

dimecres, 13 de maig del 2015

dimarts, 14 d’abril del 2015

Els xiquets davant les perdues. Ells també sofreixen


per Jessica Llacer Argent


Los niños también sienten y sufren. Ellos se enteran de todo, aunque a veces no lo manifiesten verbalmente. Observando sus juegos, sus dibujos y sus fantasías podemos ver la expresión de historias relacionadas con la muerte de algún ser querido. También sus incesantes preguntas sobre este tema denotan que perciben claramente el drama de la desaparición de los seres queridos. Teniendo en cuenta esto, no tendría ningún sentido, apartar a los niños de la escena, cuando alguien muy próximo fallece. Tampoco ayudaría negarles el derecho a compartir y a expresar con nosotros el desconcierto y el dolor que acompañan a la muerte.

Los niños desde muy pequeños, conocen el dolor que acompaña a la perdida de algo o de alguien. El derecho a ser hijo único que pierden cuando nace un hermanito, el adiós a la inocencia cuando les cuentas quienes son los reyes, la muerte del gato, su viejo osito de peluche en la basura, etc. son pequeñas “muertes” que deben superar.

La mejor manera para que los niños acepten la nueva situación es dedicándoles tiempo y cariño. Hay que hablarles con naturalidad de la persona desaparecida, en el momento y en el lugar adecuado. Es bueno contestar a sus preguntas, conversar con ellos y compartir actividades como jugar o dibujar. Es importante informar al niño lo antes posible, en un lugar familiar y donde se sienta cómodo. Debemos emplear un lenguaje sencillo y claro, sin utilizar eufemismos.

Los niños están dispuestos a aceptar pérdidas si hay otra cosa  más que esperar. La pérdida de alguien muy querido comporta cambios en la vida, en las costumbres y en las nuevas relaciones afectivas. En la medida de lo posible, y aunque a veces resulte difícil, conviene presentar estos cambios de forma positiva. Los pequeños pronto se ilusionaran. Mirar hacia adelante, compartir con ellos la esperanza en la nueva etapa que comienza y proporcionarles seguridad, son actitudes muy positivas que les ayudaran a superar la perdida de la persona querida.

Cada niño tienen una manera articular de expresar su tristeza por la pérdida de un ser querido. Hay muchas formas de despedirse. El cómo y el cundo dependerá de las circunstancias. Es por ello que, a la hora de comunicarle la muerte de un ser querido a un niño, hay que tener en cuenta una serie de factores: La edad del niño en el momento de la pérdida es un factor muy importante ya que todavía se está desarrollando su capacidad de pensamiento y comprensión. Es esta madurez en el desarrollo del pensamiento la que marcará la visión de los niños sobre la muerte; La relación del niño con la persona que ha perdido; Cómo falleció esa persona querida; La sensibilidad y atención que el resto de miembros de la  familia presta ante los sentimientos y necesidades de expresar lo que el niño siente; Las experiencias de pérdidas anteriores; La cultura, religión y enseñanzas sobre lo que es la muerte por parte de la familia del niño, etc.

La tristeza es un sentimiento difícil de expresar. Ello no significa que los pequeños la desconozcan. A veces, tardara en poder ser exteriorizada. En ocasiones, se manifestara de forma indirecta: un mal rendimiento escolar, desánimo o incluso enfermedad. Negar la muerte de un ser querido también es algo habitual en los niños. El aislamiento puede ser también una reacción frecuente. Conviene no dejar que se agrave ya que un silencio excesivo puede llevar a la incomunicación.

No todo el mundo supera de la misma forma los problemas. Por ello, no debemos perder la paciencia. De todos modos, si han sido bien atendidos, suelen superar rápidamente el duelo. Si por el contrario, su entorno familiar disimula, la pena puede permanecer durante largos periodos de tiempo.
El temor a perder otra vez al ser querido, y por tanto, a sufrir por querer a alguien, puede impedir que en la vida adulta se establezcan relaciones amorosas estables.
Por otra parte, debemos mencionar que es importante animar al niño a asistir y participar en el velatorio, funeral, entierro, etc. Ya que tomar parte en estos actos puede ayudarle a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo. Si es posible, es aconsejable explicarle con antelación qué verá, qué escuchará y el porqué de estos ritos. No obstante, si el niño no quiere participar en algún acto, no obligarle ni hacer que se sienta culpable por no haber ido.

Finalmente, les mostramos una serie de lecturas infantiles que pueden ayudarnos a comunicar la pérdida de un ser querido a un niño:
Cortina, Mar. “¿Dónde está el abuelo?”. Tándem Edicions.
-  Grient, Kartien van Der. “El niño de las estrellas”. ING edicions.
- Michelene, Mundy. “Cuando estoy triste ante la pérdida de un ser querido”. Editorial San Pablo.
-  Ryan, Victoria. “Cuando los abuelos nos dejan. Como superar el dolor”. Editorial San Pablo
-  Zubeldía, Iñaki. “Mamá”. Edebe
-  Ramón, Elisa; Osuna, Rosa. “No tendremos un nuevo bebé”. Kalandraka.

dimecres, 11 de març del 2015

La gent gran activa

per Aina Pineda Frau

L’envelliment és un procés inevitable que ocorre a totes les persones des de que naixem fins que morim. El que és important es mantenir una bona qualitat de vida durant tot el procés, inclús en l’última etapa, la vellesa.

La qualitat de vida no només té en compte els aspectes objectius com cobrir les necessitats bàsiques o la disponibilitat de serveis, també són importants els aspectes subjectius de l’individu, com ara els interessos, les necessitats de participació, la posició davant la vida, inquietuds,  expectatives, nivell de dependència, relacions socials, entre altres. El concepte de qualitat de vida en la vellesa pren importància a finals del segle XX i segueix en l’actualitat, a  causa de l’augment en l’esperança de vida gràcies als avanços en la ciència. És en aquest punt on trobem un dilema: si la societat s’esforça per mantenir-nos vius durant més anys, perquè no posa el mateix interès en mantenir aquests últims anys amb una bona qualitat de vida? O perquè hi ha un rebuig cap a tot allò que és vell o antiquat? El que està intentant el nou model d’envelliment és canviar aquesta mentalitat social que ja no resulta viable i modificar-la per promoure un envelliment òptim.

La qualitat de vida en la vellesa no és un tema que només afecti a l’individu, si no que afecta a les famílies i en general, a tota la societat. Com tots sabem, la població dels països desenvolupats està envellint a un ritme vertiginós i això planteja reptes als estats i societats. S’han de preveure els canvis que patirà la persona al entrar a aquesta etapa, com seran la jubilació i la consegüent disminució d’ingressos, la dependència que pot causar noves formes d’organització familiar, les malalties, el dol, etc. Però, la societat també haurà de respondre a les noves necessitats del col·lectiu proporcionant serveis, suport, finançament i amb el disseny de polítiques per aquest sector.

Les actuals intervencions dirigides a la gent gran pretenen millorar la qualitat de vida, optimitzar els seus recursos, fomentar el reconeixement dels seus drets socials i la participació en la societat. Es busca garantir la seguretat d’ingressos que permeti a la gent gran l’accés als recursos i serveis per aconseguir una vellesa digna, l’accés als serveis socials i sanitaris, l’enfortiment de les xarxes de suport social i l’eliminació de la violència i discriminació contra la gent gran. S’ha de fomentar una imatge positiva de la vellesa i de l’empowerment de les persones grans i fomentar el respecte i la solidaritat intergeneracional.

Un dels aspectes que trobo interessant és la vinculació entre individu i societat. Des dels programes de millora de la qualitat de vida s’intenta que la gent gran segueixi integrada en la societat, participant activament en la formulació i l’aplicació de les polítiques que afectin directament en el seu benestar i s’intenta que puguin compartir els coneixements que aporta la major experiència amb generacions més joves. S’intenta que es coneguin i s’utilitzen els serveis i oportunitats que ofereix la comunitat per al col·lectiu i que ells mateixos puguin oferir els seus coneixements amb programes de voluntariat. S’intenta formar moviments i associacions que uneixin a la gent gran perquè pugui compartir experiències i preocupacions i formin una xarxa de suport.

Per concloure, diré que la participació en activitats socials i interaccions significatives és una necessitat vital en totes les etapes de la vida. La satisfacció de les necessitats tant objectives com subjectives és indispensable per l’autorrealització personal i permet el desenvolupament de les seves potencialitats i recursos.

El vídeo adjuntat a continuació ens mostrar com hi ha molta gent gran en la nostra societat que estan sols, en el llindar de la pobresa i que necessiten suport per viure amb dignitat. Diferents organitzacions sense ànim de lucre duen a terme una labor molt important que és la de donar suport social i la de promoure l’autonomia per tal de que puguin participar activament en la societat.




dimecres, 18 de febrer del 2015

El constructe de maduresa com a competència

Us propose la lectura d'un interessant article de A. Bernal, professor de la Universitat de Sevilla, on proposa la conceptualització de la maduresa personal com a competència. L'autor considera que aquesta aproximació emfatitza el caràcter orientador i processual de la maduresa, vinculat a la condició de possibilitat de principi d'acció del subjecte. Espere els vostres comentaris!
Enllaç

dimarts, 10 de febrer del 2015

Lactància materna i desenvolupament òptim




Els beneficis de la lactància materna són importants tant per a la mare com per al bebé.
Us proposem un documental elaborat per la Generalitat Valenciana en 2012: Lactància i vida.


diumenge, 18 de gener del 2015

Qué podem aprendre els adults dels xiquets i xiquetes


Adora Svitak, una xiqueta superdotada, sosté que al món li convé pensar “com un infant”: idees agosarades, creativitat desfermada i, sobretot, optimisme. Els grans somnis dels infants mereixen grans expectatives, diu, començant perquè els adults tinguen la mateixa voluntat d’aprendre de la canalla que tenen a l’hora d’ensenyar-los.